lunes, 21 de septiembre de 2015

Sístole y diástole




















-Ven, le dijo. Y ella obedeció.

Se levantó, abandono su posición sumisa, cogió la mano que su Amo le ofrecía, y se dejo guiar hasta la habitación.
Su rostro se iluminó, cuando su Amo le pidió que levantara los brazos. Le subió despacio el jersey, ella se quedó con los brazos levantados, su Amo con una sonrisa, al comprobar que no llevaba nada debajo.

Acunó sus pechos en el hueco de Sus Manos, mientras ella, lo sentía con una mezcla de sumisión y complicidad.


El Amo, sujeto fuertemente el rostro de su esclava que y permaneció quieta unos segundos, por miedo a romper el hechizo. El Amo, apartó algunos mechones de su cara, que se habían escapado de su coleta,la agarró con fuerza, tiró de ella y sus bocas se encontraron, con los labios entreabiertos, murmuro algo en voz muy baja, un susurro apenas, pero ella lo escuchó, esas palabras, provocaron en ambos ansiedad y deseo, se besaron con ímpetu.

El Amo, la tumbó boca arriba, ella, arqueo su espalda  abriéndose de piernas y buscó acomodo en ella, sonrió, la besó en el cuello, condujo Su mano hacia Su monte de Venus, rasurado y con Su inicial tatuada. La exploró con la yema de los dedos, noto su humedad, Sus dedos entraron en el sexo mojado, una y mil veces.





Él Amo sintió  su entrega y como su pulso latía cada vez más rápido, Se lanzó sobre ella, entró, la apresó, la usó, la miró fijamente, se volcó entre sus piernas, la penetró con vehemencia, empujándola muy dentro en cada embestida.




La esclava, con un gemido lento, recibió golpes de placer, se mordió el labio, intentando controlar el despertar de su carne, sus contracciones estremecían por dentro. La esclava sintió como se volvía una criatura medio salvaje, gritó con furia, pidiendo permiso a su Amo, que le regaló ese instante de felicidad.

Cuando su cuerpo se relajó, su Amo se acercó al cajón del atrezzo  y tomo en Sus manos varias cuerdas con las que ató de pies y manos a su esclava, y la dejó allí expuesta y vulnerable. Sintió la esclava como su Amo admiró unos segundos la belleza de Su perra ofrecida mientras la usaba  .


Al poco volvió, a vendarle los ojos y minutos después,oyó como se abría la puerta, unos pasos desconocidos, unos susurros. Al poco  su Amo salía de la habitación despidiéndose de la desconocida visita....



La estancia se lleno de una aroma penetrante que  la esclava no conocía, sintió en su rostro el aliento de alguien que olisqueaba su cuerpo de arriba abajo, y unas manos que apenas la tocaban y que la recorrían muy despacio.... la esclava podía notar la excitación en la respiración del extraño. Noto su miembro erecto al rozar su vientre, escuchó la voz grave del hombre , diciéndole:

-Abre la boca, perra.

Su corazón se aceleró, pero pensó en su Amo y se tranquilizó y cuando estaba a punto de abrir la boca para recibir el miembro del extraño ...se oyó un crujir de llaves..




La puerta se abrió y escuchó la Voz de su Amo, diciéndole al desconocido que esperará, que la esclava que llevaba arrastrando por el suelo con Su correa, era de la que haría posesión.
 Le entregó la correa,  volvió a escuchar los pasos  del desconocido , los ladridos de su hermana ( que hermosos momentos pasados junto a ella sirviendo al Amo...)





 que encelada seguía al extraño a cuatro patas.

 Momentos después la puerta que se cerraba y las manos de su amo acariciando su cuerpo infundiendo paz a su cuerpo y alma. Sintió como deshacía el nudo de las cuerdas y al oído le decía.....

-"Buena esclava!, buena perra..."

mientras la penetraba, regalandole otro instante de placer.











2 comentarios:

  1. Hay que conocerme muy bien esclava, para introducir ese hermoso tema que has puesto...pero que muy bien...

    Sistole y diastole es lo que nos da la vida...y tu reflejas aquí muy bien que ambos Amo y esclava dan la vida por esta relación , plena y con matices que la hacen muy especial..muy especial..

    Y ahora a seguir disfrutando del camino , esclava....


    ResponderEliminar
  2. En el camino, de la mano de mi Amo, que Guía mis pasos, y yo su Esclava, siempre a Sus Pies, por un amor que vale la pena ser sentido y vivido, de Su Mano Siempre iré

    ResponderEliminar